Consejos prácticos para ahorrar más

El primer paso para gastar menos energía y ahorrar en el consumo es optimizar el uso de los electrodomésticos que afectan gravemente a la factura. Después, es conveniente usar un comparador tarifas. Los electrodomésticos responsables del mayor consumo doméstico son el aire acondicionado, la lavadora y la secadora. Los electrodomésticos como el horno, el frigorífico y el lavavajillas, también consumen mucho en kWh, pero tienen menor impacto en los gastos porque se utilizan durante menos tiempo que otros.

Veamos ahora en detalle cuáles son los consumos asociados a los aparatos individuales y qué estrategias poner en práctica para limitar el consumo:

• El horno eléctrico, si no se utiliza de forma óptima, es responsable de un consumo de energía muy elevado. La energía absorbida está estrechamente relacionada con la temperatura de cocción: cuanto más alta es, mayor será el gasto energético. Especialmente durante el calentamiento, en los primeros veinte minutos, el horno eléctrico absorbe mucha energía, pero al activar el modo de cocción ventilado es posible reducir los tiempos de cocción y, por tanto, el consumo.
• En el segundo puesto de los electrodomésticos más energizantes se encuentra la lavadora. También en este caso la temperatura es un factor fundamental para ahorrar energía: un lavado a 40ºC supone un ahorro del 30% con respecto a un lavado a 60ºC. Para limitar el consumo de energía en la medida de lo posible, es preferible utilizar la lavadora a 30°y optar por el modo eco para los lavados frecuentes. Especialmente útil para recortar gastos es la compra de un modelo en clase A o A+++ que se utilizará preferentemente a plena carga para ahorrar agua, evitando el prelavado. Elija las horas de la noche para utilizarlo y dosificar la cantidad de detergente utilizado para ahorrar aún más en la factura.
• Aproximadamente el 25 % de la energía consumida en el hogar se debe al frigorífico, que consume entre 100 y 240 kWh, ya que funciona las 24 horas del día. Al comprar un modelo de bajo consumo, en clase A o superior, se puede reducir hasta el 50% de los costes en facturas, amortizando así el gasto inicial. Recuerde no abrir la puerta del refrigerador con frecuencia para evitar las pérdidas térmicas y la formación de escarcha que compromete su eficiencia y mantenerlo alejado de la fuente de calor.
• El lavavajillas es una manera excelente de ahorrar energía en comparación con el lavado manual, por lo que un uso inteligente de este aparato puede reducir considerablemente su impacto en la factura. Siempre es mejor optar por los modelos de última generación en clase superior a la A (A+++, A++, A++).

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