Consejos para seguir al pie de la letra
La capacidad de reducir el exceso y de modelar sus hábitos de consumo pasa por una serie de consejos prácticos para ahorrar en la factura del gas y, desde Tarífalo, te los hemos estructurado así:
1) Hacer un chequeo de la propia casa y calentar sólo los ambientes habitados
¿En casa hay tuberías viejas o habitaciones decididamente poco frecuentadas? El excesivo gasto energético puede depender también de ellas. Demostrar el consumo de energía y la eficiencia del lugar donde se vive ayuda a reducir el consumo. Además, si la mayoría de los entornos no están habitados, no es necesario calentarlos.
2) Establecer una temperatura de casa fija
Mantener la temperatura de casa constante, a 19 °C, evita los innecesarios y perjudiciales cambios térmicos. Crear un verdadero «horno» doméstico es nocivo y hace consumir gas de manera excesiva e innecesaria: por cada °C adicional se estima un consumo de gas superior en cerca del 5%.
3) Mantenimiento regular de la caldera
El mantenimiento y la limpieza periódicos de la caldera garantizan la eficiencia y limitan los gastos. Los controles y las auditorías son obligatorios por ley y, sobre todo, son indispensables. También permiten detectar posibles anomalías y hacer que la instalación funcione lo mejor posible. Para ahorrar dinero es aconsejable implementarlos en verano o fuera de la temporada de mayor uso.
4) Apagar la caldera durante la noche
¿Por qué mantener encendida una caldera cuando no se usa? Apagarlo durante la noche, o cuando estás ausente de casa (quizás durante un período medio-largo), reduce el desperdicio de energía y ahorra gas.
5) Optar por calderas de condensación
Para consumir menos gas se puede confiar a las calderas de condensación. Estos aparatos son más tecnológicos y, si se combinan con paneles radiantes, garantizan un ahorro en la factura que llega hasta el 30%.
6) Comprobar la eficacia de los radiadores
Para los radiadores se aplican las mismas reglas que la caldera: cuanto mejor funcionan, más ahorran. Antes de encenderlos, conviene hacerlos purgar, a fin de eliminar el aire presente en las tuberías del sistema que impide el máximo calentamiento y hace trabajar inútilmente la caldera. En caso de compra de un radiador nuevo, es útil tomar uno con válvula de ventilación ya insertada.
7) Utilizar válvulas termostáticas
Las válvulas termostáticas son el dispositivo que permite limitar y regular el consumo de agua caliente presente en los caloríferos. La sustitución de las válvulas manuales por válvulas termostáticas reduce en un 15% los gastos de la instalación, por lo que también implica un ahorro en facturas.
8) Limitar el consumo excesivo de agua
El mal uso del agua caliente es uno de los malos hábitos que comparten todas las familias. Hay que recordar siempre que el empleo de agua para tareas de limpieza o lavar los platos puede hacerse con agua fría.
Cuando se hayan aplicado estos consejos, se puede hacer la comparativa gas y volvera utilizar la herramienta después de aplicarlos para ver los cambios.
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