La subida en la factura de luz y gas
Las facturas de luz y gas aumentaron en 2021 a niveles máximos históricos. Las altas cotizaciones de las materias primas, comparadas respecto a los niveles de hace un año, en el primer trimestre del 2021, conducen a un aumento de las facturas de la energía para una unidad familiar media de un 4,5% para la electricidad y de un 5,3% para el gas. En lo que respecta al gas, la cifra también está relacionada con la estacionalidad habitual y con el crecimiento relativo del incremento de la demanda durante el invierno. Por lo que se refiere a los efectos sobre los consumidores (antes de impuestos), la familia tipo sigue beneficiándose de un ahorro total de unos 146 euros/año. Puede consultar información con más detalle en comparar precios.
En particular, para la electricidad, el gasto para el tipo de hogar (con un consumo medio de electricidad de 2.700 kWh al año y una potencia comprometida de 3 kW y para el gas consumo de 1.400 metros cúbicos al año) en el año, incluido entre el 1 de abril de 2020 y el 31 de marzo de 2021, será alrededor de 488 euros, con una variación del 10.2% en relación a los 12 meses equivalentes del año anterior, correspondiente a un ahorro en torno a los 55 euros/año. En el mismo período, el gasto de la familia tipo para la cuenta de gas será alrededor de 950 euros, con una variación del 8.8% respecto a los mismos 12 meses del año anterior, correspondiente a un ahorro de 91 euros/año. Las perspectivas de recuperación de la economía y el deseo de que la situación sanitaria evolucione mejore, requieren ahora más que nunca centrar la atención en aquellas intervenciones e inversiones que puedan contribuir a la mejora de la factura.
Estas cifras, según los estudios de asociaciones de consumidores, pueden suponer un gasto por hogar en 2021 e hipótesis de precios constantes, una subida en la factura de 23 euros más para la luz y de 50 euros más para el gas. Son, sin duda, malas noticias para los consumidores. Un gasto mayor total de 73 euros es una ducha de agua fría y una de las subidas más altas de la historia: la novena más alta en el caso de la luz y la séptima para el gas. Si a ello se añade al encarecimiento marcado del trimestre anterior, cuando con los incrementos del 15,6% de la luz y los 11,4% del gas se alcanzaron los datos históricos más altos, no puede sino poner en caída los balances de las familias, ya en dificultad debido a la emergencia Covid.
El aumento de las tarifas de luz y gas pesan como un ladrillo en los bolsillos y llegan en el peor momento cuando las familias, ya empobrecidas por la crisis sanitaria, hacen un mayor empleo de energía y calefacción, lo que se traduce en un fuerte aumento de los gastos del hogar. De ahí la petición generalizada a los Gobiernos para que adopten medidas eficaces en la reducción del gasto medio de energía para los consumidores, que el año anterior ya han sufrido una drástica reducción de los ingresos y un empobrecimiento general debido a la emergencia sanitaria de Covid.