Los precios de la luz se han disparado y las economías de cientos de hogares españoles se han resentido en los últimos meses. Además, la previsión a corto plazo es que esta situación de incertidumbre y cambios continuos se mantenga. Por eso, siempre puedes utilizar nuestro comparador de tarifas online, Tarífalo, y descubrir alternativas que encajan mejor con tus necesidades. ¡Consulta las ofertas más baratas!
Sin embargo, son cada vez más las personas que han encontrado una forma de ahorrar en sus facturas de la luz gracias a la instalación de placas solares. A continuación, vamos a responder algunas de las dudas más frecuentes de nuestros usuarios sobre este tema.
¿Qué beneficios tiene utilizar la energía solar?
Muchas personas se han animado a contratar un servicio de placas solares por sus múltiples ventajas, como por ejemplo, la revalorización de la propiedad, la posibilidad del autoconsumo, la opción de vender excedentes y la larga durabilidad de las infraestructuras con su escaso mantenimiento.
Pero, por encima de todo, los principales beneficios a la hora de utilizar la energía solar son que reduces el impacto medioambiental, utilizas energías renovables y, por supuesto, consigues rentabilidad o ahorrar en tu consumo energético y facturas.
Y, si bien es cierto que existen desventajas, a modo de aclaración nos gustaría añadir que tienen más peso los puntos favorables. Aun así, mencionaremos algunos inconvenientes, puesto que también debes tenerlos presentes: un coste inicial elevado (se amortiza con el tiempo), se debe almacenar energía para tener disponible durante la noche y el rendimiento se ve afectado por las condiciones atmosféricas.
¿Qué tipo de placas solares debo elegir?
Antes de responder a la pregunta “¿Qué placas solares son las mejores para mi casa?”, primero debes conocer los distintos tipos de placas que hay, ya que todas aprovechan la energía solar, pero los objetivos, la forma de hacerlo y los materiales son distintos. Así, podemos encontrar placas fotovoltaicas, térmicas y, como una combinación de las dos anteriores, las híbridas.
Las placas fotovoltáicas aprovechan la energía solar para producir electricidad, que va directamente a tu red doméstica, mientras que las placas térmicas se valen de la radiación solar para generar calor. Este segundo caso se utiliza para climatizar piscinas, pero sobre todo para obtener agua caliente sanitaria y apoyar en el sistema de calefacción.
Dependiendo de la finalidad que quieras, debes escoger uno u otro tipo.
Ahora sí: “¿Cuál es la mejor placa solar para mí?” Pues influye el uso que quieras darle, la potencia que necesites, el espacio hábil para situar esta instalación fija y el presupuesto del que dispongas (en el que repercuten los materiales y gama de los dispositivos).
Siempre puedes consultar las numerosas ayudas y subvenciones para sistemas de autoconsumo, tanto si eres un particular como un negocio, y te aconsejamos leer el siguiente apartado que hemos redactado con recomendaciones previas.
Recomendaciones antes de comprar placas solares
Aparte de los tipos de placas que hemos mencionado, existen otros factores importantes que debes tener en cuenta antes de tomar la decisión:
- Contar con los permisos necesarios. Acude al ayuntamiento de tu localidad para cerciorarte que tu vivienda es apta, pide información y prepara documentación como licencia de obra, autorización administrativa de construcción y un certificado de fin de obra, entre otras.
- Cumplir con la normativa vigente y que tu instalación eléctrica sea legal.
- El estado de tu cubierta. Al servir de soporte debe estar libre de roturas, riesgo de desprendimiento o goteras, no debe tener irregularidades u obstáculos y no puede contener amianto o asbesto.
- La orientación de tu tejado y la inclinación del mismo. Cuanto más al sur mejor porque recibirás más radiación solar. En su defecto, y en este orden, otra orientación eficiente es hacia el sureste o el suroeste.
- Zona libre de sombras. Es imprescindible evitar las sombras que bloqueen los rayos de sol o, al menos, procurar que no haya una exposición recurrente.
- El consumo de energía de tu vivienda y la potencia que necesita.
- El momento de la instalación. La mejor época del año es en primavera, ya que aprovechas el aumento de horas de luz, hay mejores condiciones meteorológicas y tendrás todo preparado de cara al verano y otoño, que son los meses más productivos. Además, la primavera es una temporada de baja demanda al contrario de lo que sucede en verano, por lo que resulta sencillo encontrar ofertas, no hay escasez de componentes y los plazos se acortan porque la empresa tiene mayor disponibilidad.
- Analiza en qué circunstancias te protege tu seguro de hogar, las condiciones del mismo y cómo afecta a las placas solares.
Cuando tengas las respuestas a todos los puntos señalados sabrás con certeza si es factible poner placas solares en tu hogar o tu negocio, o si, por el contrario, debes buscar otras alternativas.
¿Qué daños pueden sufrir las placas solares?
Como ocurre con el resto de aparatos eléctricos de tu casa, las placas solares tienen una garantía de producto, donde se incluyen coberturas ante defectos de fabricación y/o un mal funcionamiento de los dispositivos. Ejemplos de incidencias comunes son: microgrietas, degradación, fallos en el cableado, corrosión, sobrecalentamiento (hotspots o puntos calientes), soldaduras defectuosas…
Por lo general, la garantía va de 10 a 30 años, en función de la gama de los paneles (básica, media o alta) y, como consejo, elige una compañía cuya garantía de producto, en años, sea la misma que la garantía de rendimiento o de potencia.
No obstante, pueden aparecer otros imprevistos y, entre los más habituales, destacan:
- Daños causados por las inclemencias del tiempo, sobre todo, por granizo, nieve y rayos. Lógicamente, al estar expuestos a las condiciones climáticas, los módulos solares pueden presentar rasguños, roturas de celdas o del vidrio, grietas, conexiones quemadas, etc.
- Daños por climas muy fríos o muy cálidos. Son igualmente problemáticos, ya que unas condiciones desfavorables de manera prolongada y persistente pueden congelar los componentes o recalentar los paneles.
- Daños materiales externos, que pueden ocurrir debido a mordeduras de animales, ramas de árboles rotas, impactos por desprendimientos en el tejado…
- Incendio, en cuyo caso sería muy difícil rescatar.
- Desperfectos por robo y vandalismo.
¿Las placas solares están protegidas en mi seguro de hogar?
Los técnicos de tu compañía llevarán a cabo una revisión periódica de los dispositivos para controlar su estado y debes llamarlos inmediatamente en caso de enfrentarte a un problema de los mencionados.
Sin embargo, ante este tipo de circunstancias nos preguntamos si nuestro seguro nos protege. La respuesta es sí. En general, un seguro de hogar protege los paneles solares, pero es importante saber con qué condiciones y si la cobertura es total o parcial.
En cualquier caso, y antes de contratar una póliza, es conveniente valorar distintas opciones y cerciorarte de que escoges la más adecuada para ti. Para ello, puedes utilizar un comparador de seguros, como Aseguramos, que te dará toda la información que necesitas saber sobre los seguros de hogar y, dentro de ellos, las coberturas para placas solares.
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