Cuando llega el momento de comprar un nuevo electrodoméstico, consultar los catálogos por internet o echar un vistazo por las tiendas puede ser abrumador si no tenemos claras algunas cuestiones relevantes antes de decidirnos por un modelo en concreto. Son muchos los aspectos que diferencian unas u otras opciones, aunque no todos son igual de importantes. Un criterio común actualmente es, sin duda, la
eficiencia energética por lo que, con esa premisa, habrá que encontrar el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades y posibilidades.
Hay que tener en cuenta que
el uso de electrodomésticos determina el gasto más elevado en la factura de luz, ya que un 55 % de lo que pagamos cada mes se corresponde con el consumo de energía de estos aparatos, en particular, de los que están siempre conectados, como el frigorífico, y de aquellos que para su uso necesitan mayor consumo de energía. Por eso, una manera efectiva de
ahorrar luz a largo plazo es elegir
electrodomésticos de bajo consumo, ya que la diferencia que se pague de más en el momento comprarlo se va a recuperar a medio plazo reduciendo la factura de electricidad.
Las claves para elegir el electrodoméstico más Eco
Estas son
nuestras recomendaciones para escoger los electrodomésticos Eco que mejor cubran tus necesidades y que se deben tener muy claras antes de salir de compras:
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Comprender la Etiqueta de eficiencia energética
La etiqueta de eficiencia energética surgió en 1995 como una herramienta para determinar de una forma sencilla el consumo de energía de un electrodoméstico y su eficiencia energética. A partir del 1 de marzo de 2021 la Unión Europea ha cambiado estas etiquetas para simplificarlas aún más, de manera que el ahorro de energía queda clasificado en una escala desde A (máxima eficiencia energética) hasta G (menor eficiencia) y que, además, incorpora un código QR con información más amplia y detallada.
Los electrodomésticos de máxima eficiencia energética son más sostenibles en términos medioambientales y están fabricados, por lo general, con materiales que permiten su reciclaje al finalizar la vida útil. También emplean una tecnología más avanzada e incorporan ciclos y programas Eco que minimizan el consumo de agua y electricidad.
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¿Dónde vas a instalar el electrodoméstico y cuál va a ser su uso?
Aunque cada electrodoméstico tiene su propia funcionalidad es necesario
individualizar nuestras necesidades a la hora de elegir un modelo concreto. No es lo mismo comprar un electrodoméstico para nuestra
vivienda principal que vamos a usar a diario o para una segunda vivienda o residencia vacacional cuyo uso va a ser esporádico. Las características de la vivienda y el resto de equipamiento del que ya se disponga también son importantes para descartar electrodomésticos por el tamaño o que incluyan funciones que no sean necesarias en nuestro caso porque ya dispongamos de otros aparatos que cumplan esas funciones.
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Informarse del servicio post-venta
Es fundamental tener claras algunas cuestiones posteriores a la venta, como la
duración de la garantía, cuyo mínimo legal es de dos años, así como los
servicios de mantenimiento, la
entrega a domicilio e instalación y si incluye el servicio de retirada del antiguo electrodoméstico con un adecuado reciclaje en un punto limpio.
También es interesante conocer la compatibilidad del electrodoméstico con
sistemas de temporización para ahorrar en el consumo de energía y su conectividad a internet para mejorar el control de su gestión.
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Calcula el presupuesto a medio plazo
El precio del electrodoméstico
no debe ser el principal motivo para comprarlo por todas las razones que ya hemos comentado. Aunque tengamos que partir de un límite máximo de gasto, dentro de lo que podamos permitirnos deberíamos optar, no por el modelo más barato de la tienda, sino por
el que vaya a ser más económico a lo largo de su vida útil. Naturalmente, el gasto por consumo también depende del uso inteligente que le demos en nuestro hogar. Si, por ejemplo, tenemos una tarifa con discriminación horaria y utilizamos principalmente el electrodoméstico en la franja horaria más cara no lograremos un ahorro efectivo a largo plazo. Por eso, la
tarifa de luz tiene que ser acorde a nuestros hábitos, horarios y potencia eléctrica adecuada al número de electrodomésticos que debamos usar al mismo tiempo. El cambio de tarifa es gratuito y escoger la más apropiada es muy fácil usando un
comparador de tarifas de luz.
