Con la subida de los precios en los mercados mayoristas, muchas comercializadoras se han visto en la obligación de subir los precios a sus clientes. Por eso, es importante preguntarse si debemos cambiar de compañía de luz y gas o no, y aquí os damos respuesta a las preguntas más habituales sobre el tema de cambiar de compañía eléctrica.
¿Merece la pena cambiar de compañía de luz y gas?
Antiguamente, era muy habitual encontrar hogares y empresas que tenían un contrato firmado con la misma comercializadora durante años, e incluso durante toda una vida, y muchas veces sin saber lo que se pagaba realmente y sin entender la facturación. Sin embargo, la situación a día de hoy ha cambiado totalmente.
Si bien es cierto que cambiar de compañía eléctrica y de gas puede ser un tema que asusta, hoy en día es un proceso sencillo. Y respondiendo a la pregunta: Sí, merece la pena cambiar de compañía porque, desde el fin del monopolio de las eléctricas y la liberación del mercado, las distintas comercializadoras luchan por ofrecer las mejores tarifas contratadas y condiciones de sus servicios. En otras palabras, siempre hay opciones de mejora, aunque será viable siempre y cuando mejores tu contrato.
Motivos para cambiar de compañía de luz y gas. ¿Por qué deberías hacerlo?
Es curioso como un gran porcentaje de consumidores reconoce que no está satisfecho con su contrato de luz y gas o con los precios, y sin embargo, siguen con la misma compañía. Si llevas muchos años con la misma empresa, lo más probable es que estés pagando de más por tu factura de la luz y gas, por cuatro motivos principalmente:
- No comprendemos la factura por culpa de los tecnicismos.
- No hay transparencia o claridad en cuanto a la información (por ejemplo, precios de la energía con o sin impuestos para poder comparar).
- Después de tanto tiempo ignoramos qué tarifa pagamos y sus condiciones.
- No estamos al tanto o no nos cuentan las nuevas promociones dentro de nuestra empresa.
Pero la razón por la que quieres cambiar de compañía de luz y gas no tiene por qué ser solo para ahorrar en tu factura, ya que los motivos por los que deberías pensar en cambiar de comercializadora pueden ser muy diversos:
- Tenemos un mercado con muchas más oportunidades, teniendo también la opción de la tarifa regulada de luz y gas.
- Tu compañía actual puede modificar sus condiciones y a ti no tienen por qué interesarte.
- Tienes más o menos potencia contratada de la que realmente necesitas.
- Finaliza el contrato con tu compañía actual.
- Tus necesidades energéticas han cambiado porque tu consumo no es el mismo.
- Has hecho un cambio de vivienda.
- Quieres cambiarte a energía verde.
- Puedes acogerte al Bono Social Eléctrico.
En cualquier caso, lo que se debe hacer ante esta situación es familiarizarse de nuevo con el mercado eléctrico y conocer qué ofrece cada compañía, ya que han aparecido muchas comercializadoras nuevas. Y para encontrar la tarifa que mejor se ajuste a tus necesidades te recomendamos utilizar nuestro comparador de luz y gas, que te muestra las tarifas más competitivas y personalizadas.
Consejos antes de cambiar de compañía de luz y gas
Hasta aquí te hemos contado que merece la pena cambiar de compañía eléctrica y los motivos por los que deberías hacerlo, pero para conseguir ahorrar en tu factura de la luz y gas y que no te arrepientas del cambio, desde Tarifalo te pedimos que prestes atención a estos factores. Antes de cambiar de comercializadora:
- Compara ofertas. Utiliza nuestro comparador de tarifas para comparar las diferentes ofertas del mercado.
- Analiza qué tipo de tarifa de conviene, si el mercado regulado o el libre (tarifa fija, plana, con discriminación horaria…).
- Pide consejo a la compañía sobre tu potencia a contratar.
- Revisa descuentos y promociones, sobre todo el periodo de duración y los precios una vez que estos acaben.
- Evita los periodos de permanencia para poder cambiar siempre que quieras sin miedo a penalizaciones.
- No contrates servicios de mantenimiento si no los necesitas. Al principio tienen descuentos atractivos, pero luego terminan saliendo caros.
- Comprueba si cumples con los requisitos para solicitar el Bono Social Eléctrico (mercado regulado).
- Fíjate en su servicio al cliente, lee opiniones sobre cómo gestionan incidencias, si puedes hacer tus trámites online…
- Lee bien el contrato, asegúrate que los datos son correctos, desde los tuyos como titular a la tarifa, potencia y servicios.
- No te sientas presionado a contratar con una nueva comercializadora ni a volver con la tuya si te llama un comercial.
Si al final te arrepientes, puedes desistir del contrato dentro de un plazo de 14 días desde que has cambiado de compañía, sin tener que justificar el motivo. Y recuerda que, aunque cambies de compañía, es conveniente comparar tarifas de luz y gas periódicamente para estar informado de las últimas novedades del mercado.
¿Cómo cambiar de compañía de luz y gas?
El cambio de compañía de luz y gas empieza por contactar a tu nueva comercializadora, que te pedirá la siguiente documentación para formalizar el contrato:
- Datos del titular y cuenta bancaria.
- Dirección de la vivienda.
- Código CUPS.
- Tarifa y potencia contratada.
- Boletín Eléctrico (nuevas viviendas).
Del resto del proceso, de darte de baja en tu anterior compañía y llevarte el suministro, se encarga tu nueva comercializadora.
Cambiar de compañía de luz: ¿Cuánto tarda?
Al realizar un cambio de compañía o de tarifa no te quedarás sin suministro de luz ni de gas, y el cambio de compañía se hace efectivo en un plazo de entre 15 y 20 días hábiles. Aunque este intervalo puede acortarse o ampliarse según la situación de cada usuario, como por ejemplo, si no ha entregado la documentación dentro de los días establecidos. Y como se debe cerrar el ciclo de facturación, aunque hayas empezado el nuevo contrato, es probable que recibas un último recibo de tu comercializadora anterior.
Cambiar de compañía de luz: ¿Cuánto cuesta?
Cambiar de compañía de luz y gas es un trámite totalmente gratuito. Recordamos que todos los consumidores tienen derecho a contratar su suministro de luz y/o gas con la comercializadora de su elección y hacer el cambio tantas veces como se quiera.
No obstante, debes revisar tu contrato actual por si tuviese un periodo de permanencia que debes cumplir (normalmente 12 meses), si no quieres pagar una penalización por irte antes de tiempo. Esta no puede superar el 5% del precio de la energía calculada que ibas a consumir hasta la finalización del contrato.
Sí tendrías que pagar cuando además de un cambio tienes que cambiar la potencia contratada, dependiendo de si la bajas o la subes, ya que este ajuste supone un coste a la distribuidora. En el caso de bajarla, tendrías que abonar los derechos de enganche (10€ aproximadamente).
Cambiar de compañía de luz si tengo deudas o estoy de alquiler
Si tienes deudas pendientes no puedes cambiar de compañía de luz. Debes pagar tus facturas atrasadas antes de contratar la luz y el gas con otra comercializadora.
Y con respecto al alquiler, se puede cambiar de compañía de luz estando de alquiler, siempre que el inquilino pida ser el titular del suministro. Esto beneficia tanto al arrendador, que se ahorra problemas de cara a posibles impagos, y para el inquilino es positivo porque puede gestionar su contrato de luz y gas como quiera.
Para leer más sobre cómo dar de alta la luz cuando estás de alquiler o conocer más guías prácticas sobre tus suministros energéticos o gestiones relacionadas con los mismos, te invitamos a visitar nuestro blog.
