Una de las preguntas que nos transmiten a menudo nuestros usuarios de Tarífalo es “¿Cómo contrato o doy de alta el gas natural?”. Te damos todas las claves que necesitas saber sobre este proceso, para que puedas instalar tu suministro de gas fácilmente, ya sea en tu hogar, vivienda alquilada o comunidad de vecinos.
Así, a continuación, resolveremos tus dudas tanto sobre cómo contratar tu servicio de gas como la documentación que debes preparar, los diferentes tipos de tarifas que existen en este ámbito y los plazos que se deben cumplir para hacerlo efectivo.
Motivos para dar de alta el gas natural
Recuerda que dar de alta solo se hace una vez, salvo que te des de baja claro, y las causas que pueden motivar una contratación de gas natural pueden ser variadas. Aunque, en su mayoría, derivan de una baja previa.
Estas bajas suelen ser consecuencia de que un titular ha fallecido, y la familia no quiere hacerse cargo de la vivienda, un divorcio o separación o la casa va a permanecer vacía durante mucho tiempo cerrada pero después se recobrará su uso (ej.: segunda residencia).
También puede ser debido a un desacuerdo durante una compra-venta del hogar, es decir, por una mudanza, en la que prefieren quitar el suministro a solo cambiar el titular.
¿Qué necesito para contratar el suministro de gas?
Es por todos conocido que la burocracia resulta tediosa y, en ocasiones, incluso complicada. Por este motivo, las empresas quieren ayudar a sus clientes en sus gestiones y ponen a tu disposición distintos canales, a través de los cuales puedes contactarlos.
Independientemente de la distribuidora con la que vayas a firmar el contrato, las formas de entablar comunicación con ellas son: enviando un correo electrónico, utilizando el teléfono gratuito de información, rellenando un formulario habilitado dentro del sitio web o acudiendo de manera presencial a alguna de las oficinas que tengan establecidas a lo largo del territorio nacional.
Además, todas ellas te van a indicar que son imprescindibles una serie de documentos y los debes facilitar de manera obligatoria, si quieres que los trámites se efectúen correctamente. Entre los requisitos están:
- Nombre, apellidos, DNI, correo electrónico y teléfono del titular.
- Datos bancarios del titular, para domiciliar el pago.
- Escrituras de tu vivienda, para acreditar que eres propietario, o el Contrato de Arrendamiento, si estás de alquiler. Y, en el caso de viviendas nuevas, la Licencia de Primera Ocupación, sumado a lo anterior.
- Dirección exacta de tu casa o del local, es decir, dirección del punto de suministro.
- El código CUPS de tu vivienda. El CUPS (Código Universal de Punto de Suministro) es permanente, identifica tu inmueble y sirve para controlar qué sitios reciben suministro. Es un dígito alfanumérico que encontrarás en tu factura y tu contrato. Si te mudas, tendrás un número nuevo, porque el que tenías seguirá indicando tu casa anterior. Tampoco cambia si modificas tu tarifa, de compañía comercializadora o de distribuidora.
- Certificado de Instalación Térmica. Confirma si el edificio cuenta con calefacción de gas natural, si la hubiera.
- Certificado de Instalación Receptora Individual (IRI), que conecta el edificio con la red general de gas. Mientras que las comunidades de vecinos necesitan el Certificado de Instalación Receptora Común (IRC).
- Certificado de Instalación de Gas (CIG), que se entrega al finalizar la instalación, ya que sirve de justificante. Lo cumplimenta el operario, después de terminar las obras, y supone un coste entre 90-150€.
Cómo contrato gas en tu vivienda
Ahora, vamos a explicarte los pasos a seguir para dar de alta el gas. Primero, debes comprobar si hubo suministro de gas con anterioridad, como hemos mencionado en otros apartados.
Si la respuesta es afirmativa, solo tendrás que contratar el suministro porque se había dado de baja previamente. En cambio, si en la vivienda no existió suministro, tendrás que hacer la instalación de gas y conseguir el Certificado de la Instalación de Gas (CIG).
Después, contacta con la comercializadora de tu interés y elige la tarifa que mejor se adapte a ti. ¡Y no lo olvides! Nuestro comparador de tarifas filtra todas ofertas de las comercializadoras líderes del sector para mostrarte aquellas que se ajustan a tus necesidades. Puedes incluso aprovechar ofertas especiales y precios competitivos, que solo encontrarás en Tarífalo.
Tu comercializadora pedirá entonces la lista de documentación que te hemos explicado (DNI, certificados, dirección exacta, código CUPS…) y, tras hacer efectiva la contratación, te mandarán un técnico para que revise la instalación, conecte la vivienda a la red general de gas (gracias a las acometidas IRI o IRC, según el caso) y coloque el contador de gas.
La compañía también se encargará de enviar un técnico cuando toque la revisión del funcionamiento del sistema y su estado de conservación. El gasto que supone esta gestión rutinaria se paga a través de tus facturas y debe realizarse cada 5 años, para lo cual te avisan con antelación.
¿Cuánto se tarda en dar de alta el suministro de gas?
Por normal general, la compañía distribuidora tarda entre 5 y 10 días laborales para llevar a cabo las gestiones y dar de alta el gas. Es un margen aproximado, en el que influye si se entrega toda la documentación obligatoria dentro de plazo y de la forma estipulada. Si se produce algún tipo de retraso, debes contactar a la empresa para que lo solucione.
Dar de alta el servicio de gas natural ¿Cuánto cuesta?
Es una de las grandes preguntas, pero es difícil contestar con una cifra exacta porque el coste no es fijo. Depende de lo siguiente:
- Peaje de acceso o potencia que precisas. A mayor potencia, más pagas y lo estima un técnico.
- Derecho de alta, cuyo importe cambia en función de la Comunidad Autónoma y tu tarifa.
- Derecho de acometida, que tiene un mismo precio en toda España, pero se le suma una variable según tu tarifa.
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¿Cuál es la mejor tarifa de gas para mi?
En lo que respecta a la tarifa, en primer lugar, debes tener en cuenta el mercado al que quieres pertenecer. Brevemente, mientras que en el mercado libre aparece una gran variedad de precios e incluso descuentos, en el mercado regulado tienes un precio fijo. Este último lo ofrecen las llamadas comercializadoras de referencia, que disponen de esa tarifa única o tarifa de último recurso de gas (TUR).
Además, la hora de elegir una oferta, debes identificar qué peaje de acceso tienes en tu vivienda, que es asignada por la distribuidora en función de tu consumo.
Es comprensible que este tema te resulte algo confuso, por lo que, si necesitas profundizar en el tema ¡No lo dudes! Aparte de las altas, explora las diferentes categorías de nuestro blog y amplía conocimientos.
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