Gas natural licuado

Desde el centro de la tierra, el gas natural llega a nuestros hogares: por muy simple que pueda parecer, el viaje que debe realizar es largo y tortuoso. En este artículo analizaremos toda la cadena de suministro y los agentes implicados para descubrir de dónde y cómo el gas natural llega a los consumidores finales. Descubre más noticias de actulidad en nuestro blog.

Abastecimiento – Producción o importación

La primera fase de la cadena de suministro es la obtención de las cantidades de gas necesarias para satisfacer las necesidades nacionales. A diferencia de la electricidad, el gas natural se encuentra en la naturaleza y debe extraerse en el territorio nacional o importarse del extranjero. La importación puede realizarse por gasoductos o por barco. España está conectada con los principales productores extranjeros de gas a través de una red de gasoductos internacionales: el gas procedente del extranjero se introduce en la red a través de los puntos de entrada, en correspondencia con las interconexiones con los metanoductos de importación. En el caso del transporte por barco, en cambio, el gas se vuelve líquido por un proceso químico, transformándose así en GNL (Gas Natural Licuado).

Esto determina que el transporte sea más económico (el GNL ocupa menos espacio que el gas metano) y más seguro. Una vez en destino, el GNL se regasifica para su introducción en la red.

Transporte

Una vez introducido en la red, el gas debe ser transportado hasta los usuarios finales. A pesar de la liberalización del mercado, la construcción de una red de metanoductos es muy costosa, por lo que es difícil que las empresas inviertan en este sector. La red de transporte está subdividida en red Nacional y red Regional: la primera conecta los puntos de entrada nacionales (gas extraído de los lugares de producción o de importación); la segunda, que comprende, por el contrario, el conjunto de tuberías que conectan la red nacional con los centros de consumo (puntos de entrega).

Almacenamiento – reservas de gas

El almacenamiento es el proceso que permite conservar el gas natural comprado y no utilizado de manera que esté disponible durante los picos de demanda del mercado; se puede ampliar información en un comparador y ahorra en gas natural. En efecto, durante los períodos invernales, la demanda de gas para alimentar la calefacción en las casas aumenta considerablemente y a menudo de manera imprevisible: el gas almacenado sirve para responder a esta repentina exigencia. La actividad de compra y venta al por mayor la realizan los buques, que compran el gas a importadores o productores nacionales y lo revenden a clientes finales (industrias o centrales térmicas) o a empresas minoristas.

Visita nuestra web Tarífalo.com .