Los precios de la luz están por las nubes en nuestro país y, como consecuencia, cientos de hogares y negocios sufren sus consecuencias. Las economías se han visto resentidas de forma considerable y la previsión parece indicar que se mantendrá esta situación de fluctuaciones continuas e incertidumbre al igual que ha ocurrido estos últimos meses.
No obstante, y antes de que sucediera todo esto, muchas personas no tenían conocimiento sobre las distintas modalidades que existen dentro del mercado eléctrico. Ahora, en cambio, hay un gran interés ya que afecta directamente a tu factura y no podemos olvidar que una de las principales preocupaciones que tenemos es cómo vamos a ahorrar en nuestras facturas de la luz.
Una pregunta frecuente que recibimos de nuestros usuarios en Tarífalo, relacionada con este tema, es si nuestro contrato se encuentra en el mercado libre o en el regulado. A continuación, vamos a responder todas tus dudas y te explicaremos los puntos claves para que estés perfectamente informado.
Tipos de tarifas de luz que existen
A la hora de contratar una tarifa de luz, disponemos de multitud de opciones entre las que podemos elegir y cada una tiene sus propias características, por eso compara tus facturas y ahorra con nuestras tarifas de la luz. Así,dentro de los tipos de tarifas mencionaremos las tarifas regulada y libre, que desarrollaremos más adelante, y, dentro de las últimas, las tarifas fijas, indexadas y planas.
Las tarifas indexadas marcan un precio para cada uno de los tramos horarios (llano, valle y punta) Y, a modo de aclaración, las tarifas fija y plana no son lo mismo, aunque se suelen utilizar de manera equivocada como sinónimos.
Mientras que con las tarifas fijas pagas un precio fijo por cada kWh que has consumido, previamente indicado en el contrato, las tarifas planas son aquellas cuyo precio de la luz es estable durante todo el año. Es decir, pagas una cuota fija al mes que ya habías establecido en el contrato con tu comercializadora. En otras palabras, no importa los kWh que hayas consumido porque vas a pagar lo mismo todos los meses.
Eso sí, pueden darse dos casos al final del año tras las lecturas del contador. Uno, que hayas pagado menos de lo que has consumido, por lo que tendrás que pagar la diferencia, o, dos, que has pagado de más teniendo en cuenta lo que has consumido y, por lo tanto, se te abonará la diferencia.
En cuanto al mercado regulado y el libre, comparten tanto los peajes de acceso, que cubren los costes de transporte y distribución de la energía por la red eléctrica, como el Impuesto Especial sobre la Electricidad y el IVA. Lo que les diferencia es el precio de la electricidad consumida.
¿Qué es una tarifa regulada?
En las tarifas reguladas o PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), los precios de la luz cambian cada hora y día a día, ya que depende de la oferta-demanda entre las compañías generadoras de electricidad y las comercializadoras.
Entre sus características tenemos que se divide en franjas horarias, por lo que el precio del kWh cambia cada hora, y el consumidor y la compañía eléctrica no tienen el control directo. Tampoco es posible ofrecer descuentos o promociones, pero sí tienes la oportunidad de beneficiarte del bono social.
Además, la potencia máxima permitida es de 10 kW, aunque nunca existe permanencia. Y, en lo que respecta a las tarifas, a la hora de elegir solo puedes hacerlo entre la tarifa PVPC (luz) y la tarifa TUR (gas). Encuentra noticias relevantes sobre este asunto en el blog de nuestra web.
¿Qué es una tarifa libre?
Frente a la tarifa regulada, la tarifa libre tiene un precio fijado por la empresa comercializadora e indicado en el contrato. Gracias a este acuerdo, el cliente sabe de antemano lo que va a pagar y es precisamente su mayor ventaja, que evita la volatilidad del mercado mayorista. Se adapta mejor a los hábitos de los usuarios, es posible aplicar descuentos e incluso contar con servicios adicionales, como el mantenimiento, aunque no podrás beneficiarte del bono social.
Aparte de lo anterior, entre sus características también destacan la variedad de empresas, una gran diversidad de tarifas, tanto de luz como de gas (incluyendo las de energías verdes), la posibilidad de combinar suministros y que podrás encontrar toda clase de promociones.
Ten en cuenta que puede existir un periodo de permanencia y ¡no lo olvides! Nuestro comparador de tarifas cuenta con las comercializadoras de referencia en el sector y te ayudará a encontrar siempre las ofertas más baratas, ajustadas a tus necesidades reales.
¿Estoy en el mercado libre o regulado?¿Cómo puedo saberlo?
Muchas personas no saben a qué modalidad pertenecen dentro del mercado eléctrico, pero es sencillo comprobarlo.
La opción más rápida es mirarlo en tu recibo, donde siempre aparecen datos del contrato y se describe el tipo de tarifa que tienes (recuerda PVPC equivale a regulada). También puedes acceder a esta información en el área de clientes de tu compañía.
Asimismo, hay una lista de comercializadoras que te indican que cuentas con una tarifa regulada. Estos son los nombres que pueden aparecer en tu factura:
Por último, si todavía no te queda claro, puedes mirar el nombre de la comercializadora, puesto que muchas empresas utilizan nombres distintos dependiendo del mercado al que pertenece el cliente. Si cuentas con una tarifa regulada, se indicará estos nombres:
- Energía XXI (Endesa).
- Gas & Power (Naturgy).
- Curenenergía (Iberdrola).
- Baser COR (EDP).
- Régsiti (Repsol).
- Teramelcor S.L.
- Energía Ceuta XXI.
- CHC COR.
Ten cuidado porque esto no es determinante ya que hay compañías que ofrecen los dos servicios. Por poner un ejemplo, se hace una distinción entre Endesa Energía XXI, S.L.U. (tarifas PVPC) y Endesa Energía S.A.U (tarifas libres).
¿Puedo cambiar de mercado?
Sï, puedes cambiar de mercado libre a PVPC, y viceversa. Puedes hacerlo en cualquier momento y tantas veces como quieras. Es un proceso gratuito y fácil: ponte en contacto con tu comercializadora, solicita el cambio de tarifa y facilita tus datos personales para que la compañía se encargue de las gestiones. El cambio se produciría de forma efectiva entre 2 y 20 días hábiles.
Cuando tu intención es cambiar de compañía, la nueva se encargará de notificar tu solicitud y se dará de baja el contrato para dar de alta el nuevo. Y, aunque no termines el último ciclo de facturación, recibirás una factura para pagar la parte proporcional del consumo.
Como consejo, examina si exigen un tiempo de permanencia y si podría haber penalizaciones por terminar el contrato antes de tiempo.
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