De las instalaciones a los pequeños ajustes de cada día

Para ahorrar dinero en su factura de gas, en primer lugar, se debe reducir el consumo de gas evitando el despilfarro innecesario, lo que resulta mucho más fácil de hacer que decir. En el fondo, se trata de una combinación de aspectos técnicos (desde el tipo de caldera hasta el uso de las válvulas termostáticas) y pequeños ajustes (desde el control de los marcos hasta el modo de hacer el cambio de aire). Pero antes de entrar en más detalles con los consejos individuales que te daremos desde Tarífalo, veamos cuánto nos cuesta el gas y cuánto podemos ahorrar si podemos utilizarlo eficazmente. El uso de gas para calefacción es, con mucho, el principal responsable del consumo de una vivienda, por lo que es importante reducir el uso superfluo, moderar la temperatura interna y mejorar el aislamiento térmico de la propia casa. La factura del gas en España es una de las más caras de Europa y tiene un impacto considerable en el presupuesto familiar. Para reducir el gasto del gas, los hogares pueden pagar menos el metro cúbico de gas y tratar de disminuir su consumo, que varía sensiblemente de Norte a Sur.

Consumo medio de gas

Una familia del norte consume hasta 6 veces más gas que una del sur. El clima más frío provoca un mayor uso de la calefacción, que en las regiones septentrionales es responsable de más del 80% del consumo de metano de una casa. Para averiguar cómo ahorrar dinero en su factura de gas es útil saber cuánto está pagando realmente por cada metro cúbico consumido. Desde aquí puede empezar a medir la eficiencia energética de su vivienda, en cuanto al consumo de gas, y qué márgenes de ahorro tiene aún. En primer lugar, eliminando el despilfarro innecesario. Otra premisa es la elección del operador: ahora existe una competencia muy amplia, como en el caso de la telefonía, y por lo tanto tiene la posibilidad de hacer comparaciones y también de medir, con ocasión de la propuesta que recibe, su consumo real.

Cómo pagar menos en el gas

Una ayuda se encuentra en los muchos sitios en línea que ofrecen un comparador gas donde podrá informarse sobre las tarifas y ofertas comerciales de los diferentes operadores. Sólo preste atención a dos cosas: No se hagan demasiadas ilusiones sobre la diferencia de costes reales para el consumo de gas, más o menos las ofertas son equivalentes, también porque la parte fiscal de la factura es muy alta e igual para todos. Y tengan siempre presente que los sitios realizan una actividad comercial, tanto si están controlados por uno de los gestores como si se trata de iniciativas propias.

La conclusión es que para ahorrar realmente, y no poco, en la factura del gas, es necesario tener claras las ideas sobre las intervenciones de innovación tecnológica y energética a realizar, sobre los derroches a eliminar y sobre los pequeños ajustes, porque la suma de estos tres factores tiene un gran valor en términos de resultados.

Trucos para consumir menos gas

Vamos en orden y partimos del primer punto: intervenciones de recalificación energética e innovación, especialmente en el caso de obras de renovación de la casa que deben combinarse, es una oportunidad aprovechar al máximo lo que la tecnología ofrece. La instalación más eficaz y eficiente es sin duda la caldera de condensación, que supone un ahorro estimado, en términos de consumo de gas, en torno al 30 %. Mejor aún si se combina con paneles radiantes. También se pueden tener en cuenta las bombas de calor y el panel solar térmico. En cambio, son indispensables las válvulas termostáticas sobre los radiadores. Por una razón obvia: le permiten ajustar el gas a utilizar, y evitar el consumo excesivo que es muy frecuente, relacionado con un calor excesivo y fuera del horario necesario. Las operaciones de mantenimiento de la caldera no sólo deben hacerse por razones de seguridad y por razones obvias, sino también por la sencilla razón de que una instalación con mal funcionamiento consume más gas, porque lo desperdicia, y se paga en la cuenta.

Los consumos más superfluos y más fáciles de eliminar:

•  La principal fuente de consumo de gas en el hogar es el sistema de calefacción, individual o residencial. Bien: no es necesario alcanzar una temperatura tropical para conseguir una casa con buena climatización. Durante el día, la temperatura puede oscilar entre 19 y 20 grados y durante la noche bajar hasta 18 grados. Tenga en cuenta que un sólo grado más de temperatura interna de la casa vale alrededor del 6 por ciento de su consumo de gas.
• Compruebe las ventanas, podrían estar defectuosas o ser ineficientes y así dispersar el calor multiplicando el consumo de gas. En este caso tiene la opción de cambiarlas, siendo preferible apostar por la calidad y una inversión a largo plazo, aunque resulte más caro en el momento de la compra. En cualquier caso, hay buenas posibilidades de financiación para sustituir las ventanas.
• Otra fuente fácil de reducir es el uso del radiador. Nunca ponga nada encima: así se dispersa el calor y el gas. Utilice también láminas aislantes para evitar la dispersión del calor de las paredes hacia afuera.

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