El paso al mercado libre de energía

Inicialmente prevista para 2018, la transición al mercado libre de la energía se ha pospuesto en varias ocasiones. pospuso una vez en julio de 2020 y luego en enero de 2022. Para el fin del mercado protegido de la energía ahora se habla de 2023. Para que todos los ciudadanos puedan elegir a su suministrador de energía con conocimiento de causa, es indispensable que estén debidamente informados.

Qué implica la supresión del mercado protegido

Hoy los clientes domésticos tienen la posibilidad de elegir entre mercado protegido, con tarifas PVPC totalmente definidas por la Autoridad de Regulación, y el mercado libre, donde el precio de la luz y el gas es definido por el regulador sólo en lo que se refiere a los costes de transporte, distribución y cargos del sistema, mientras que es elegido por el proveedor para el componente de energía.

Más de 200 euros de ahorro para los que cambian de proveedor

¿Eres parte de la mayoría de los usuarios que aún no han elegido un proveedor en el mercado libre? Todavía hay tiempo para consultar las ofertas. La elección del mercado libre es, en efecto, interesante sobre todo por las posibles oportunidades de ahorro que se pueden obtener dejando la tarifa del mercado protegido. Comience a comparar ofertas inmediatamente: le permitirá encontrar la más adecuada a sus necesidades. ¿Alguna vez intentaste usar nuestro comparador de precios? Ten en cuenta que no todas las ofertas disponibles son iguales: hay ofertas con un servicio bueno y qué aseguran ahorros en facturas; en otros casos, en cambio, el ahorro con respecto al mercado protegido no existe. Cambiar de proveedor tanto para la luz como para el gas en este momento significa tener la posibilidad de ahorrar más de 200 euros en un año.

Pero, ¿qué pasará en enero de 2023 con aquellos que aún no hayan elegido una oferta del mercado libre? Lo único seguro es que a estos usuarios no se les suspenderá el suministro de gas y luz. En estos casos, el proveedor de energía debe definirse mediante subastas.

Consejos para cambiar al mercado libre

Tal vez con los consejos adecuados para pasar al mercado libre podría ser más fácil de lo que piensas. Eso es lo que hay que tener en cuenta:

• Precio y calidad: La tarifa no lo es todo. Para elegir el proveedor que también ofrece la mejor calidad del servicio, consulte nuestro comparador de precios.
• Gasto anual: Evaluar sólo el precio de la energía tal como lo anuncian las empresas no es suficiente. Hay que basarse en presupuestos anuales, sobre todo porque existen ofertas a precio variable (por ejemplo, con el precio del componente de energía indexado al mercado mayorista), que podría cambiar con respecto al momento en que se elige.
• Factura a mano: Para saber qué es lo que conviene, es necesario conocer el consumo y los precios que se nos aplican: porcentaje de consumo en las diferentes franjas horarias, la evolución en los últimos 12 meses y mucho más. Está todo en la factura.
• Por teléfono no: Los intentos de ofrecer ofertas incorrectamente nunca faltan. No elijas por impulso, quizás aprovechando ofertas hechas por teléfono: es mejor que te envíen los documentos y consultarlos con detenimiento.
• Derecho a reconsiderar: Si has aceptado una oferta y luego te das cuenta de que no estás convencido, se puede deshacer el proceso. Todos los clientes domésticos tienen derecho a reconsiderar la oferta en un plazo de 14 días a partir de la adhesión, informando al nuevo proveedor de su voluntad de interrumpir el proceso de suscripción: en este caso, es como si el contrato nunca se hubiera firmado. Recuerde que para ejercer su derecho a reconsiderar, debe enviar una solicitud a su nuevo proveedor por correo electrónico, siguiendo los procedimientos en línea o rellenando los formularios que le haya facilitado el mismo proveedor. Atención, sin embargo, porque el derecho de retractación sólo se puede ejercer si la suscripción se ha realizado fuera de los locales comerciales del proveedor: por ejemplo, para contratos por teléfono, por Internet, etc.
• Revisión periódica: comprueba periódicamente lo que está pagando y, si hay algo mejor en el mercado, ejerce el derecho de desistimiento del contrato no conlleva gastos ni penalizaciones.

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